Cenex deja Poseidón.

¿Cómo se llama eso de sudar cuando llenas tu nombre?

Cuando salí, no guardé memorias.

Cuando salí y sané un poco,
me dieron fechas para cumplir.
Para llegar a la oficina, tuve que caminar
por una avenida colmada de escuelas-
cáscaras, ahora párquines privados,
ahora pedía direcciones,
ahora seguramente llegué.

Es difícil saber si primero fui mi propio extraño
o el de las especies invasivas. El sapo concho se trajo
para matar los parásitos de la caña. Ahora es nuestro, operático
sexual, plisado con forúnculos. Consume comida de gato
y se une a las palomas y las gallinas.

Los extraños que se mudaron traen un ocelote
que esperan poder criar en una finca vacía.
Están acurrucados en pueblos asaltados.
Decirle asentadores es confesar la permanencia.

Cuando me fui de Poseidón, no reconocí
los edificios. Los demás se quedaron atrás
para el entrenamiento o murieron en salas
de operación o huyeron y fueron devorados
por los órganos musicales y el miedo.

Pero supe que, si quería abrir camino
en nuestro mundo recién descubierto,
tendría que asumir el olvido a diario.
Que me perdonen las viejas deidades
por perdurar.
Notes:

Read the English-language translation by Raquel Salas Rivera, “Cenex leaves Poseidon.

Source: Poetry (November 2022)
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